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martes, 24 de enero de 2012

Esto no es un sermon

Siempre hay que hacer el esfuerzo de ser feliz. 
La felicidad no viene sola, la felicidad es algo que se alcanza insistiendo, dando lo mejor de uno mismo, persistiendo...

Quien espera sentado a que las cosas lleguen, está algo confundido. Las cosas funcionan cuando hay movimiento. Y los días que todo parece ir mal, los meses que parece no salir el sol...hay que intentar verlos necesarios, para que luego brille más el sol, caliente, y todo sonría. Y sino simplemente hay que verlos como pruebas para conseguir lo que nos proponemos.

Las cosas siempre pueden mejorar, no sólo empeorar como dice la Ley de Murphy.
Y no siempre hay que ser feliz sólo con lo que ha costado esfuerzo, también hay que disfrutar de lo que tenemos cerca desde siempre. (Como comer todos los días, que debería hacernos muy felices; convivir con quienes nos aman; disfrutar del sol al atardecer...)


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