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domingo, 31 de marzo de 2013

Y la vida siguió, como siguen las cosas...



No sé quién está en el olvido...
Pero yo siempre despierto,
esta vez tras un desmayo,
tras sangre...

Y a la mañana siguiente me río,
aunque tenga magulladuras.
Aunque por momentos,
tenga ganas de llamarte.

Si esos besos antes del desmayo,
pudiera recordarlos,
sonreiría.

El miedo les aprisiona,
no les deja amar.
Y solo huyen de la felicidad.

Huyen de sus sueños,
se acomodan en lo estable.
Tengo suerte,
nunca termino odiándolos.

Y ahora,
a lamerme las heridas.

lunes, 25 de marzo de 2013

Solo quiero dejarme llevar por tus pasos de salsa...
Y sentir tu aliento en mi cuello...

Y sentir como el otro,
me besa sin miedo.

¿Debo elegir?
Ambos,
fuego y aire,
¿terminaran huyendo?

Nombre de Cristo,
nombre de anciano.
Uno camina pausado,
el otro como si el espacio recorrido
fuese suyo...

Uno es como una caricia,
el otro es como pasión personificada...


Y ahora,
¿hasta cuando mi demora?
¿Hasta cuando mi cautela?

No quiero decidir nada,
solo llévame como ayer,
por la pista,
mientras me hablas...

Y no se por qué no me ha valido con que me besases...
¿Y ahora cómo no pienso en tu cabello suave?

martes, 19 de marzo de 2013

Para mi haberte amado,
no ha significado ninguna pérdida de tiempo.
Amarte ha sido lo mejor que he hecho hasta ahora.

Escribo aquí, porque ya no puedo decírtelo.
Escribo aquí, porque ya no me puedes oír.
Escribo aquí, porque ya no quiero hablarte de amor.