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jueves, 22 de septiembre de 2011

Reflexiones tras la charla/presentación de la Exposición de "Prensa Libertaria en la clandestinidad"

Hace un recorrido desde 1939 hasta el 1975.

La Exposición es amena y fácil de comprender. 


A su vez hace un paralelismo con el movimiento libertario y todo lo referido a la prensa y octavillas de esos años
Está expuesta en mi facultad. En la facultad de Geografía e Historia.
Me hubiese gustado que hubiesen ido más personas, sobretodo gente de mi edad ya que se dijeron cosas muy interesantes y se hablaron de experiencias que a menos que hayamos preguntado a mucha gente de la generación de nuestros abuelos o bisabuelos, no sabríamos.
Están intentando recopilar información y documentos que se perdieron tras la entrada de los fascistas en Barcelona y la posterior quema de los documentos y libros que había en los ateneos libertarios. (Destrucción de los ateneos)
Esto me recordó a la biblioteca de Alejandría, la cual también desapareció y con ella grandes documentos y manuscritos que ahora mismo serían muy valiosos.

Adolfo, a un compañero le dijo que aunque a veces pensemos que las cosas están peor ahora, ya que antes al menos había conciencia de clase y que al menos antes se sabía bien contra qué luchar, cometemos el error de pensar así. Como bien dijo, es horrible pensar eso, pues todas las revoluciones, aunque no lo creamos, adelantan un poco. Y puso ejemplos, como por ejemplo, que las mujeres antes no podían salir sin medias porque las castigaban, u otros ejemplos.
Lo que pasa es que la realidad, a veces nos hace sentir que no avanzamos, pero menos mal que si se avanza. Por lo menos a nivel social si se avanza poco a poco, aunque a nivel del trabajo y de los derechos, ahora mismo esté todo volviendo para atrás con el recorte de derechos.

Lo que me emocionó gratamente fue la última cosa que dijeron Manel Aisa y Adolfo Castaños. Textualmente no lo sabría expresar mejor que así: La bondad y el crecimiento intelectual generan rebeldes.
Hicieron diferencia entre el hombre que se rebela, y el hombre revolucionario. El hombre revolucionario para ellos era el que finalmente consigue el poder. El rebelde es el que se opone al poder, el que se opone anta la injusticia.
Realmente esto me hizo reflexionar porque en la mayoría de los casos, es así. 
Sin bondad, sin cultura y sin inteligencia que evolucione, es imposible que las personas se rebelen ante la injusticia, ante lo impuesto.
De hecho, el conformismo viene de evitar la reflexión, de evitar el preguntarse y preguntar a los demás, de la incultura, de la falta de empatía, y otros factores.

Aún así, no hay que caer en el pesimismo, porque sino frenaremos la rebeldía.
Y a esta sociedad le falta rebeldía. A los seres humanos nos falta rebeldía.

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