Visitas

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Reflexionando...

[...]


El artista no prostituirá su visión ante los gustos del vulgo y el Poeta no sacrificará su inspiración a la mentalidad dominante.
Los que colocan la libertad por encima del bienestar material, no podrán entenderse con los que siempre están dispuestos a comprometer poco o mucho de su independencia por un plato de lentejas o por un precio mayor. Los que se preocupan sobre todo de la escultura de su propio ser, no pueden estar de acuerdo con los que no van más allá de la lenta transformación del ambiente.
El artesano no se inclinará ante el obrero autómata maquinal del taller o la fábrica. No renunciará a dotar de su originalidad personal al objeto que sale de sus manos , para seguir un vulgar patrón de producción común.
El educador no se inclinará ante el vulgarizador; ni el investigador ante el guardian de las fórmulas, ni el invento ante el rutinario, ni el experimentador ante es detentador de las verdades oficiales...
El activo se negará siempre a trabajar para el holgazán y el parásito, y el digno despreciará al rastrero.
El explotado será hasta el fin el irreconciliable enemigo del quien le impida aprovecharse en absoluto del fruto de su propio esfuerzo, cualquiera que sea el nombre del explotador, el disfraz del acaparador o del privilegiado capitalista...
El anarquista no se dejará nunca dominar, ni seducir por la perspectiva del bienestar económico, ni comprometer por los partidarios del “menos esfuerzo y más dependencia”. No se le encontrará tampoco entre los modestos burgueses que buscan en la resolución de “la cuestión del vientre” el disimulo de su incapacidad para resolver su cuestión personal, afrontando la vida con sus riesgos morales, intelectuales y económicos, partiendo en principio desde un punto de equidad.

[…]

El anarquismo individualista. Émile Armand

No hay comentarios:

Publicar un comentario